Resulta que tenía un rulillo de queso de cabra en la nevera y me di cuenta de que hacía una semana que estaba caducado. Lo abrí, lo probé, estaba bueno y había de consumirlo en ya!
Así que como era la hora de la cena y estaba haciendo bistecs a la plancha, aproveché para hacer una especie de salsa como hago con la SALSA ROQUEFORT para la PASTA