Así que entre las diversas ideas sacadas de San Google bendito, que siempre está pa'sacarnos del atolladero, hubo una que me funcionó a las mil maravillas, una que encontré aquí y que yo "tuneé" ligeramente....

INGREDIENTES
→Un chorro de lejía
→Una cucharadita de jabón de lavavajillas
→Agua
→ Una mascarilla para no respirar los olores que desprende ☺ |
*Fue tan simple como cubrir todo el fondo quemado, con lejía de la del bote amarillo.
La mía es lejía densa, que es la que utilizo en casa.
La mía es lejía densa, que es la que utilizo en casa.
*Añadir una taza de agua ±
*Y me saqué de la manga lo del chorrito de jabón líquido (que realmente no sé si hizo algo)
*Ponerlo a hervir. Evidentemente aquello subió como la espuma (y nunca mejor dicho) creo que lo provocó el jabón líquido, por eso digo que no sé si realmente funcionó con eso, o solo sirvió para tenerme a mi ahí procurando que no se saliera de la ollita ☺☻
*Con la ventana de la cocina abierta y con la mascarilla puesta (aunque a mi realmente no me molestó el olor, es más, es que no noté nada, pero yo por si acaso no me la quité☺) lo dejé hervir durante 20'.
Retiré del fuego, y lo dejé 10'+ con el líquido caliente dentro
*Tiré el líquido sucio, enfrié con agua fría la ollita (básicamente para no dejarme los dedillos ☻) y fue pasarle el estropajo de aluminio y sin esfuerzo alguno, la ollita se recuperó....hala! pa'otros 25 años más, como mínimo!
